Fabricado en madera de haya: un material natural y renovable que nunca pasa de moda y que aportará calidez a la habitación del niño. Una vuelta a las raíces y los materiales “de toda la vida”.
Sin Bisfenol-A, ftalatos, ni ningún otro material tóxico para que pueda tocarlo, morderlo y chuparlo sin ningún riesgo.